Título de la fotografía: La Cuarta Torre (40×50 cm.) Ganadora del Premio «Objetivo Arucas» en el Concurso Fotográfico Rincones de Arucas 2017
Autor: David Cabrera Guillén
Cita literaria: “Es la más alta de todas, la que desbordó el antiguo solar de la Iglesia; la que se adelanta, la que sale a recibir al viajero que de la capital llega. Fue la última en construirse”
Título del libro: Noticias sobre el Templo de San Juan Bautista de Arucas
Autor: Juan Ayala Benítez
Edición: Fundación Canaria MAPFRE Guanarteme, 2ed. 2009
«La Cuarta Torre» es el título de una fotografía que presenté al Concurso Fotográfico Rincones de Arucas, con la que tuve la suerte de obtener el Premio «Objetivo Arucas» en la edición de 2017.
La fotografía como disciplina representa para mí un lenguaje de comunicación. No sólo expresa sentimientos o estados de ánimo, sino que también es un medio para reivindicar situaciones o recordar acontecimientos. Y es que esta fotografía me transmite un poco de todo esto y me gustaría compartirlo con ustedes con esta reflexión.
En primer lugar, quiero apuntar que se trata de una captura tomada en el interior del segundo nivel de la Torre Campanario de la Iglesia de San Juan Bautista de Arucas. La cuarta torre, la más alta, la última que se levantó desde 1962 a 1977, tal y como describió el admirado sacerdote don Juan Ayala Benítez (DEP) en su libro sobre el Templo. Se trata de un espacio que permanece casi como lo dejaron los maestros labrantes que trabajaron allí durante su construcción. Un lugar privilegiado que en la actualidad permanece inaccesible para ciudadanos y visitantes. Esperemos que en un futuro no muy lejano se convierta en el continente de un necesario Museo de Arte Sacro que salvaguarde y ponga el valor el patrimonio que alberga la «Catedral» de Arucas.
Homenaje a los labrantes aruquenses
Es evidente por tanto, la vinculación de esta fotografía con los canteros locales que la convierten en un nuevo homenaje a este colectivo. Me hace recordar que dentro poco se cumplen diez años de la publicación de un libro que escribí con el titulo: «El Oficio de la Piedra en Arucas y su puesta en valor como recurso turístico» en junio de 2007, y cuya portada mostraba la siguiente fotografía.
Fotografía de David Cabrera Guillén. Portada del libro El Oficio de la Piedra en Arucas, 2007
El mismo espacio, el mismo lugar pero con una intención diferente. Reivindicar este espacio como un lugar especial para que, tanto aruquenses como foráneos, tengan la oportunidad algún día de visitar libremente. Disfrutar de las muestras de arte que nos dejaron los labrantes. Y por supuesto, contemplar las espectaculares vistas que desde allí se observan hacía la Vega de Arucas.
El maestro Manolín Santana, el fotógrafo.
Hace apenas tres años desde que comencé a estudiar y a interesarme por la fotografía. Hasta entonces mis ojos se limitaban a observar y disfrutar del trabajo de muchos fotógrafos y fotógrafas que plasmaban la realidad del municipio de Arucas y del mundo en general. Pero entre ellos, uno al que guardo especial cariño y admiración, y al que me gustaría dedicarle este premio obtenido. Manuel Santana Pérez, conocido popularmente como Manolín «El Fotógrafo» (DEP). Me ayudó enormemente en la labor de recopilar material fotográfico y audiovisual sobre el trabajo de los labrantes durante la construcción de la ultima torre de la iglesia.
De aquella época guardo como oro en paño una fotografía firmada por el propio Manolín, que me regaló a los pocos días de publicar el libro antes mencionado. Bajo mi humilde opinión, representa el símbolo del esfuerzo de los labrantes en la construcción de la Torre Campanario de la Iglesia de San Juan Bautista de Arucas. Una fotografía digna de formar parte de cualquier museo que pretenda homenajear y recordar a este gremio.
Labrante tallando, fotografía de Manolín Santana Pérez
La última piedra
La última piedra, otra de las muchas imágenes que nos regaló Manolín «El Fotógrafo», y que pasarán a la historia por su singular significado. Seis maestros labrantes que desempeñaron distintas tareas en la construcción de la cuarta torre:
- El maestro Pedro Afonso. Encargado de la obra y extraordinario tallista (con sombrero gris a la izquierda).
- El maestro Tomás Lorenzo. Lo recuerdo con mucho cariño por ser tío político de mi padre (con casco rojo abajo a la izquierda).
- El siempre recordado maestro Juan Félix Rodríguez Ramos, «Feluco». Amigo y compañero, responsable junto al maestro Pedro Afonso de la colocación en lo alto de la torre de la última piedra de la Iglesia de Arucas. (Arriba a la izquierda con casco rojo).
- El maestro Antonio Juan Cabrera Henríquez. Hijo de otro gran labrante y tallista, el maestro Antonio Cabrera «El Bonito». (Arriba a la derecha).
- El maestro Juan Francisco Marrero Santana. Remató la obra colocando la veleta que corona la torre a 66 metros de altura. (De pie a la derecha).
- Y por último, el maestro Nicolás Falcón Acosta «Colacho». Autor material del tallado de las dos últimas piedras de la Iglesia de Arucas. (Abajo a la derecha).
La última piedra, fotografía de Manolín Santana Pérez
La Cuarta Torre
Y finalmente, La Cuarta Torre, una fotografía que me hace sentir orgulloso de mi ciudad, de mi Iglesia, de nuestro patrimonio y de los labrantes aruquenses. Un espacio mágico que más tarde o más temprano se abrirá de par en par a todas las personas que se acercan diariamente a Arucas. Y por supuesto a los aruquenses, «propietarios universales» de su patrimonio. No pierdo la esperanza de que así sea. Aunque de buena tinta sé que en la actualidad se están realizando esfuerzos para conseguirlo. Hasta entonces, al menos nos quedan las imágenes y los sueños, que nunca deben perderse.
Les invito a ver ésta y el resto de las fotografías seleccionadas en la exposición del Concurso Fotográfico Rincones de Arucas 2017. Estarán varias semanas expuestas en el Museo Municipal de Arucas.
La Cuarta Torre, de David Cabrera Guillén (Fotografía tomada en enero de 2017)
Muchas gracias y muchas fotos!
David Cabrera Guillén
Arucas, a 9 de abril de 2017