¿Quieres sacar la famosa foto de la Ventana del Nublo, junto al Pico de Las Nieves? No te pierdas la lectura de este artículo. La parte final de nuestra ruta al punto más alto de la isla de Gran Canaria.
Afirmaba el poeta estadounidense, William Faulkner, que los paisajes se conquistan con las suelas de los zapatos, no con las ruedas del automóvil. Habrá que tomarse muy en serio sus palabras si queremos acceder a algunos rincones desde los que sacar las fotografías más alucinantes en este punto. La Ventana del Nublo es uno de ellos. Pero OJO!!!, habrá que tener muy en cuenta las indicaciones que a continuación detallo para realizar la ruta con seguridad y evitar mayores problemas. Es en esta parte donde se hace imprescindible el uso del calzado adecuado para montaña, ropa de abrigo. Recuerda también el frontal o una linterna para adentramos hacia los senderos que se abren debajo del mirador.
Adentrarse por los senderos de la zona
Aunque las distancias no son importantes, ya que en menos de 15 minutos se llega a los puntos que les propongo, es muy habitual perder la noción del tiempo cuando estamos tomando fotografías, sobre todo al atardecer, ya que la calidad de la luz y sobre todo, la hora azul son los momentos favoritos de muchos fotógrafos. En estas condiciones la oscuridad de la noche aparece en cuestión de minutos y el regreso hacia el mirador puede ser muy peligroso si no se cuenta con la ayuda del frontal (con pilas de repuesto) o con una linterna potente para poder transitar por los caminos escarpados y lleno de gravilla que tenemos que cruzar.
Existen varios puntos fundamentales en los que me gusta tomar fotografías. La primera alternativa es tomar el caminito de tierra que se abre desde el comienzo del aparcamiento y continuar en línea recta. Seguir la dirección del Roque Nublo hacia el oeste. Caminando algunos minutos podemos encontrar varios puntos interesantes, como las balizas de piedra como la de la foto que abre este artículo. Si seguimos bajando por el camino llegaremos a una zona de árboles, que al atardecer, cuando el sol queda justo detrás, se pueden obtener imágenes interesantes, como los ejemplos que añado seguidamente.
Rumbo a la ventana
La segunda alternativa nos conducirá a la famosa Ventana del Nublo, la que está junto al Mirador. Existe otra Ventana del Nublo, muy fotografiada, (en los Llanos de Pargana) a la que se accede desde los Llanos de la Pez, por el Camino de la Plata. Le dedicaré un próximo artículo a esta otra ventana. La Ventana del Nublo recibe este nombre oficioso por la forma caprichosa del relieve en una zona rocosa cercana. Se abre una oquedad que permite desde cierta distancia dejar el Roque Nublo en su interior, formando un ventanal muy llamativo.
Hacia la Ventana del Nublo
Para llegar a la zona tendremos que tomar el camino de tierra que se encuentra al final del mirador. Justo a la derecha de las escaleras que suben a la zona alta. Esta es sin duda la parte más peligrosa y en la que hay que extremar las precauciones. Es imprescindible usar un buen calzado de montaña y sobre todo, el frontal con sus pilas de repuesto. La ventana queda hacia la izquierda si miramos de frente el Roque Nublo desde el mirador.
Nada más comenzar el descenso, debemos desviarnos hacia la izquierda. Debemos tener muchísimo cuidado con la gravilla y con las piedras sueltas que hay por el camino. En pocos minutos estaremos delante de la roca con forma de “champiñón” que aparece en la siguiente fotografía. La roca servirá como punto de referencia, aunque puedes aprovechar para tomar alguna fotografía. . Dejamos esta roca a la derecha y nos enfrentamos al tramo de mayor dificultad. Se trata de una zona donde incluso debemos salvar alguna altura casi sentados. Aunque no presente un gran peligro, si debemos extremar la atención para evitar resbalar innecesariamente.
La curiosa forma de ese roque puede ser también protagonista de nuestras composiciones. Su forma cambia si lo miramos desde diferentes ángulos. Tendremos una bonita oportunidad algunos metros más adelante. Ahí ya podremos incluir en la toma, el Roque Nublo con su Rana y el Teide al fondo, como aparece en la siguiente captura.
En la ventana
Y es que el relieve volcánico de Gran Canaria y sus formas mágicas se convierten en las estrellas de esta ruta fotográfica del Mirador del Pico de Las Nieves. La Naturaleza nos muestra su cara más simpática y se alía con los amantes de la fotografía para mostrar una isla llena de secretos y sobre todo de rincones que fotografiar. De esta forma, llegamos al siguiente paso, desde el que podemos acceder directamente a la ventana, que no se distingue desde el camino, teniendo que caminar unos metros hacia la derecha para llegar al hueco formado por este relieve tan peculiar.
Si contamos con un objetivo super gran angular (11-16mm), podemos intentar alguna captura desde debajo mismo del arco. Jugar con el Sol y con el paisaje puede mejorar nuestra composición. Recuerda que para que el Sol aparezca con forma de estrella proyectando sus rayos, debemos cerrar el diafragma de nuestra cámara, con valores altos como f13, f16 ó f22. La mayoría de los objetivos angulares suelen provocar los molestos destellos o “flares” cuando se enfoca directamente al Sol. Si no quieres dejarlos en la imagen, en algunos casos puedes eliminarlos en el procesado posterior de la fotografía. Si lo tienes no olvides el parasol del objetivo. Es fundamental configurar nuestra cámara para disparar en formato RAW, que tendrá muchísima más calidad e información que un sencillo archivo jpg.
Hacia la explanada desde donde sacar la foto
Sólo nos queda la parte final del recorrido. Continuar a la explanada que está justo detrás de la ventana y a la que accedemos por el camino que dejamos un poco más arriba cuando nos desviamos para llegar a la ventana. Es una zona de fácil acceso sin mayores complicaciones, aunque pueda parecer lo contrario. No es así, es una zona bastante segura si no tomamos riesgos innecesarios.
El camino nos conduce hacia una zona donde se pueden observar algunos pinos sueltos y se tarda apenas tres minutos en llegar a la zona. Pronto comprobarás los ángulos y los encuadres que tantas veces has observado en las capturas que muchos fotógrafos han compartido.
Uno de los pinos se convertirá en el punto de referencia, justo donde el ángulo de visión coincide para encuadrar el Roque Nublo dentro del arco. Incluye también el Teide para conformar una composición espectacular. Cuando el Sol esté a punto de caer, tendrás unos pocos minutos para probar diferentes encuadres sin la necesidad de emplear aún el trípode. Puede ser que tengas que subir un poco el valor del ISO. Diviértete preparando las fotografías, ese es el objetivo principal. Pero por favor, te recomiendo que pares unos minutos y dediques tiempo a disfrutar de este espectáculo que nos ofrece la naturaleza en Canarias.
Y qué pasa después del ocaso
Cuando el Sol se oculte, llegará otro de los momentos mágicos de la ruta, la conocida como hora azul. Dependiendo de las condiciones puede ofrecernos unos cielos espectaculares llenos de matices y colores vivos. Llega el momento de sacar nuestro trípode. Las exposiciones serán cada vez más largas por la ausencia de luz. El resultado no les dejará indiferente. Con un poco de suerte pueden conseguir alguna imagen que por sí sola sea merecedora del esfuerzo de llegar hasta este punto.
Antes de regresar, sólo nos queda comprobar que tenemos todo nuestro material en la mochila. Encender el frontal o la linterna, y sin ninguna prisa emprender el camino de regreso al aparcamiento. Recordar los puntos de referencias, y en unos 15 ó 20 minutos estarás de nuevo en el coche para abandonar la cumbre. Conduce con mucha precaución hasta tu destino.
En resumen
A pesar de todo lo comentado, no debemos pensar que la calidad de nuestras fotografías depende necesariamente del equipo. El fotógrafo estadounidense, Ansel Adams, dijo una vez que el componente más importante de una cámara son los 30 centímetros que hay detrás de ella. Cada uno debe adaptarse a sus capacidades y posibilidades. Hacer trabajar la creatividad y sobre todo mantener la ilusión y disfrutar con la fotografía. Esta ruta que te propongo está pensada exclusivamente para eso. Disfrutar del momento, de la belleza de los paisajes de cumbre que ofrece la isla y de los ingredientes que las condiciones climáticas introducen en nuestras capturas. Y por supuesto, aumentar paulatinamente el interés por este maravilloso arte.
Si estás motivado/a para realizar esta ruta y te ha gustado el artículo, puedes compartirlo en tus redes sociales. Será hasta un próximo artículo del Blog del Informador Fotográfico.
¡Muchas gracias y muchas fotos!